El pasado 28 de febrero, la asambleísta Gissela Garzón presentó una solicitud de información al Ministro de Educación para esclarecer las razones detrás de la salida de la Dirección Distrital de Educación en Aloasí. Sin embargo, la respuesta oficial no llegó hasta el 29 de marzo, a pesar de que la ley establece un plazo de 10 días para que los funcionarios respondan.
Entre los argumentos presentados, se destaca la preocupante condición de las infraestructuras de servicios básicos en la mencionada Dirección Distrital. Según los informes, estas infraestructuras no se encuentran en un estado óptimo.
Además, se menciona el riesgo potencial de caída de ceniza en caso de una erupción del Volcán Cotopaxi. El Instituto Geofísico advierte que, en caso erupción, las ciudades más afectadas serán de Latacunga y Salcedo, al sur, y Sangolquí, al norte.
Para llegar a Aloasí, los funcionarios y cualquier usuario deben tomar tres autobuses, lo que representa un desafío logístico. La asambleísta manifestó que la decisión de trasladar la Dirección Distrital parece estar influenciada por el lugar de residencia de la mayoría de los funcionarios, quienes viven en Rumiñahui y Quito.
La asambleísta afirmó que este informe no es técnico y que comunicará la respuesta del Ministerio de Educación a las autoridades locales y planea una reunión con el Ministro Daniel Calderón.